Nestlé, te odio.

Esta es la triste historia de alguien al que le encantaba comer chocolate hasta el punto de dolerle los dientes. Para mí era un puro vicio y tenía sentimientos enfrentados ya que quería seguir comiéndolo a pesar del malestar extraño de la tripa y de la sensación de ansia por comer más. ¿Te ha ocurrido…